Se empiezan a dar algunas luces del grave accidente vehicular que sufrió Tiger Woods este martes, pues en voz del Sheriff de Los Ángeles, Alex Villanueva, el golfista no estaba bajo los efectos del alcohol, medicamentos o alguna droga que provocase la situación.

“Esto fue lo que fue: puramente un accidente. No había evidencia de ningún impedimento. Estaba lúcido, sin olor a alcohol, sin evidencia de ningún medicamento, narcótico o algo por el estilo que se estuviera cuestionando. No estaba borracho. Podemos descartar este supuesto”, señaló a través de una videoconferencia.

Lo que sí pudo afirmar es que “el vehículo viajaba a una velocidad relativamente mayor de lo normal”, lo que sumado a que el camino era una pendiente empinada y cuesta abajo pudo provocar el accidente.

Iba a una velocidad relativamente mayor a lo normal. Debido a que es cuesta abajo, se inclina y también hace curvas, esa área tiene una alta frecuencia de accidentes. No es infrecuente”, señaló.

Recordemos que el golfista está fuera de peligro vital, que se encuentra hospitalizado y que pasó por el quirófano para tratar las “múltiples fracturas” sufridas en ambas piernas, provocando que esté fuera de la actividad deportiva por varios meses.

“Sufrió importantes lesiones ortopédicas en la extremidad inferior derecha que fueron tratadas durante una cirugía de emergencia por especialistas en traumatología ortopédica”, mencionó Anish Mahajan, director médico y ejecutivo interino del Centro Médico Harbor-UCLA.