Esteban Paredes vive días especiales luego de su retiro del fútbol. De a poco, se está adecuando a su nueva vida fuera de las canchas, que si bien ya llevaba un tiempo, ahora se trata de algo oficial, con todo el componente psicológico que eso conlleva.

Es por eso que el ahora exjugador se quiere mantener ocupado y este miércoles tuvo una jornada especial, ya que participó en el Pro-Am del Chile Classic de golf, el certamen de golf del Korn Ferry Tour y que reúne a varios de los golfistas más destacados del mundo.

La instancia consiste en que se arman equipos de varios invitados, quienes son acompañados por dos profesionales, quienes realizan los tiros de salida en cada hoyo, como una forma de práctica para el torneo que se inicia mañana.

Paredes, en su equipo, estuvo acompañado por Gonzalo Feito y José Antonio Rabat, mientras que los profesionales fueron el colombiano Camilo Villegas y Steven Fisk.

Y tras la competencia amistosa, el zurdo tuvo la opción de relatar su desconocida pasión por el golf y cómo es que lo conoció. "Comencé a jugar en 2012. Me llevó el kinesiólogo de Colo Colo, Wilson Ferrada, y me gustó desde el primer momento. Después me fui a México a jugar por el Atlante, vivía en Cancún, pero tenía que ir a jugar solo y era más fome que bailar con la hermana (risas)", relató.

"Me encanta el golf. Por mí lo jugaría todos los días, pero hay otras cosas que hacer. Ahora voy a tener que ponerme a trabajar", agregó Paredes también entre risas.

"Me gusta ver golf por televisión. Uno de los primeros en los que me fijé fue en Phil Mickelson, quien es zurdo también. Me gustán mucho Jon Rahm y Jordan Spieth", destacó.

Eso sí, aclaró que "solo me interesa jugar como aficionado y divertirme. Ser profesional requiere demasiada dedicación, además que es muy desgastante. El peor enemigo a veces es uno mismo. El trabajo mental que requiere es grande. Se te empiezan a pasar cosas por la cabeza antes del golpe, fallas y a veces se viene todo abajo".

Además, también apuntó al factor elitista del golf y solicitó que "es un deporte que puede integrarse en todos los sectores y dejar de tener esa fama de ser de elite. En este país tenemos grandes talentos. Los hay en el fútbol, en el tenis y también en el golf. La idea es descubrirlos y trabajarlos. Este torneo, el Chile Classic es un gran avance y puede servir mucho para lograr eso. Ojalá se dé".