En los cuartos de final del torneo europeo sub 17 se vivió una acción bastante poco común. El árbitro expulsó al aquero de Irlanda en plena tanda de penales y Holanda avanzó de ronda tras repetir su lanzamiento.

Corcoran detuvó el tiro del ariete de la naranja mecánica y dejaba el duelo 4-4 en la tanda definitoria, pero el juez del encuentro le mostró amarilla al portero, porque consideró que se adelantó para atajar el remate y como ya estaba amonestado vio la roja.

Nadie lo podía creer y un jugador de campo irlandés tuvo que ponerse los guantes para tratar de hacer la heroica, pero el “9” holandés no falló y selló el paso de su selección a los cuartos de final del torneo.