Ad portas del GP de Francia y tras dos victorias consecutivas de Red Bull Racing Honda en la temporada 2021 de Fórmula 1, la Escudería austriaca vuelve a sorprender con un increíble video que muestra una carrera inédita entre el famoso RB7 y un avión de alta velocidad volteado sobre su espalda, en un mano a mano inaudito.

Después de cruzar recientemente los Estados Unidos, hacer girar las ruedas por las calles de Ámsterdam y cruzar a toda velocidad el Puente de los Mártires en Estambul, la última aventura del equipo Red Bull Racing traslada al espectador a una gira por República Checa y Eslovaquia en From Castle to Castle.

En esta ocasión, David Coulthard, la leyenda viva de la F1 británica, 13 veces ganador de GP, se sube a bordo del RB7 para iniciar a esta aventura a bordo del monoplaza, que si bien tiene a su haber espectaculares viajes, este podría superarlos a todos.

Comenzando en el mundialmente famoso Castillo de Praga y realizando una carrera a toda velocidad a través del Puente de Carlos, Coulthard atraviesa los pintorescos viñedos de la región de Moravia y la hermosa capital de Eslovaquia, Bratislava, para luego dirigirse al aeródromo de Proprad para el último enfrentamiento de velocidad: una carrera a toda velocidad contra el Campeón Mundial de Red Bull Air Race 2018, Martin Šonka.

Mientras el RB7 alcanzó la velocidad máxima en la pista corta en estilo convencional, Šonka, tomó una ruta alternativa, volteando su avión Extra 300 SR sobre su espalda para un vuelo de infarto a pocos metros por encima del coche de F1 y con los pilotos casi ojo a ojo en todo momento.

Tras la carrera, Coulthard, dijo que “lo mejor de este video es que todo es real. Cuando el avión está a pocos metros por encima del RB7 y al revés, eso es real, esa es la habilidad de Martin. Es un profesional en la cima de su carrera. Disfruto mucho del hecho de tener la oportunidad de mostrar el auto de F1 en diferentes países y aquí”.

“Ha sido como un viaje de descubrimiento para mí, así como una muestra de lo que un coche de Fórmula Uno puede hacer fuera de la pista”, agregó el otrora piloto.

El RB7 impactó de la mano de Coulthard.

El RB7 impactó de la mano de Coulthard.

Šonka agregó que “ambos tenemos una visión muy limitada fuera de nuestras cabinas, y para volar a un nivel tan bajo e invertido, más o menos necesito mirar hacia el frente para poder controlar la altura del avión. El piloto también tiene que mirar hacia el frente, pero debido a la sujeción de la cabeza y el cuello que usan los pilotos de F1, no pueden mirar hacia arriba”.

“Entonces resolvimos el problema colocando un pequeño espejo frente a él para que pudiera verme y mirar al frente al mismo tiempo. Fue increíble volar en una formación así, además soy un gran fanático de la Fórmula 1, así que ver el auto tan cerca de la cabina de mi avión, fue algo realmente especial”, cerró.