Un goleador de tomo y lomo como Gary Lineker se merecía el automóvil de moda a mediados de los ochenta, cuando despuntaba con la camiseta del Leicester City. Y nada mejor en esos días que un Fiat UNO, el modelo que recorría todo Europa.

El delantero recibió el automóvil como regalo, con una singularidad: el nombre del jugador estaba escrito en la puerta derecha, con el mensaje "Gary Lineker conduce un Fiat UNO" y los datos de la automotora de origen como publicidad: "Kilby Bridge Motors".

Eran días de amor adolescente y las primeras citas del artillero con Michelle Cockayne, quien es la madre de sus cuatro hijos. Y la pasión de los jóvenes quedó tempranamente expuesta, cuando los sorprendieron al interior del auto con los vidrios empañados.

El mismo Lineker relató la tremenda sorpresa luego de que un hincha llegó y golpeó la ventana del auto. "Gary. Sabemos que estás ahí dentro, muchacho", le gritaron.

La pareja guardó silencio hasta que el fanático se fue, para que no lo vieran. Pero Gary olvidó un detalle: "El auto tenía escrito Gary Lineker, todo en letras mayúsculas. Fue una vergüenza".

"Estábamos en el medio de la nada y bam, bam, bam. Estábamos con los vidrios empañados. Escuchamos el golpe y pensé 'oh no, mi nombre está en el costado del auto", recordó.