José Mourinho y Tottenham Hotspurs al fin pueden respirar con algo de tranquilidad. Los Spurs recibieron al Burnley por la jornada 26 de la Premier League y cosecharon un tremendo triunfo por 4-0 con Gareth Bale como genio y figura.

El portugués y los Spurs llegaban al partido ante los Clarets novenos en la tabla inglesa con 36 puntos y con una racha negativa de cinco derrotas en seis partidos, por lo que el panorama no resultaba muy auspicioso.

Sin embargo, Tottenham mostró ganas desde el principio de la mano de un encendido Gareth Bale, que abrió la cuenta para los locales cuando el cronómetro apenas marcaba dos minutos de juego. Era el 1-0 de la confianza para los de Mou.

A los 15' Harry Kane alargó las cifras para los Spurs, marcando el 2-0 transitorio. Más tarde, con 31 minutos en el reloj, Lucas Moura puso el 3-0 para que los dueños de casa se fueran tranquilos y con amplia ventaja al entretiempo.

En la segunda mitad Burnley buscó el descuento por todos los medios, pero no contaban con la astucia de Gareth Bale, que no se conformó con un gol y marcó su segundo personal y el cuarto para el equipo a los 55'.

El pitazo final llegó a los 90+4, decretando el triunfo por 4-0 para Tottenham  ante un desconcertado Burnley, que nunca pudo reponerse ni encontrarse en la cancha.

Bale marcó un doblete para los Spurs.

Bale marcó un doblete para los Spurs.

Con este resultado, los Spurs escalan al octavo puesto de la clasificación de la Liga Premier con 39 puntos, quedando a sólo cuatro unidades de distancia de zona de Europa League y a seis de puestos de Champions League.

Por otro lado, Burnley sigue decimoquinto con apenas 28 unidades, a sólo cinco puntos de distancia de la zona de descenso directo del fútbol ingles.

El triunfo del Tottenham no sólo significa una suerte de redención para Gareth Bale, sino también para José Mourinho, cuyo rendimiento había sido muy criticado, liderando incluso las apuestas en Inglaterra para ser el próximo DT despedido.