Antoine Griezmann está con un pie afuera del Barcelona, y pese a que tiene contrato hasta 2024, el club blaugrana está decidido a deshacerse del crack de la selección de Francia para recaudar un dineral que les ayude a sobrevivir los embates financieros generados por la pandemia. Arsenal aparece en el horizonte del jugador.

El atacante de 30 años nunca logró encajar del todo en el equipo español. Su rendimiento intermitente, sumado a los persistentes rumores de su mala relación con Lionel Messi, terminaron por hacer del fichaje soñado una pesadilla.

Hoy la secretaría técnica del Barça considera que el francés es el nombre perfecto para poder 'hacer caja', y según revela Sport, decidieron abrir las puertas para la eventual partida de Griezmann.

Los culé esperan reunir al menos 107 millones de libras con la salida del delantero, que además es uno de los salaros más elevados del club, recibiendo hasta ahora un monto de £ 294,000 por semana.

Gracias a sus excelentes actuaciones con francia en la Eurocopa, Antoine Griezmann tiene varios pretendientes al acecho, y uno de ellos es el Arsenal de Inglaterra, elenco que desde 2013 sueña con incorporar al atacante.

Sin embargo, la relación entre club y jugador es en extremo compleja, ya que tras el traspaso frustrado de hace 8 años, Griezmann disparó contra los Gunners en su biografía.

"Esperé, esperé y seguí esperando. Cuando no hubo noticias, Eric (ex agente de Griezmann) llamó a Gilles Grimandi, quien dijo que Arsene Wenger todavía estaba interesado en mí y que siguiera esperando", reveló el francés.

"Finalmente, unas horas antes de que cerrara el mercado, nos hizo saber que el Arsenal no haría ningún movimiento. No me gusta que me digan algo y que no suceda", contó el goleador en su libro.

De esta manera, Arsenal deberá enmendar su relación con Antoine antes de pensar en hacerle una oferta formal, y también negociar los términos de su eventual arribo, ya que los Cañoneros no están en condiciones de igualar el sueldo que recibe en Barcelona.