Lo conocen en todo el mundo. Lionel Messi no pasa desapercibido en ninguna parte del mundo. El campeón del mundo se ha transformado en una especie de lenguaje internacional e, incluso, ha salvado vidas.
Es por lo menos lo que cuenta Ester Cunio. Con 90 a primaveras, la anciana vive en el kibutz israelí Nir Oz, a pocos kilómetros de la Franja de Gaza. El 7 de octubre, estaba en su casa cuando ocurrió el ataque de Hamás en territorio israelí.
De hecho, los paramilitares entraron en el hogar de esta mujer, proveniente de Argentina, que no habla ni siquiera una pizca de árabe, ni de hebreo. Al tratar de comunicarse, tuvo que recurrir a explicar con señas y palabras en español.
Intacta, Ester sostiene que quien la salvó fue Lionel Messi. No porque haya llegado con una capa y los calzoncillos sobre los pantalones, sino porque la falta de comunicación con los terroristas sólo pudo resolverse cuando empezó a nombrar cosas de Argentina, para ser entendida.
La foto con el captor
La falta de comunicación estaba enfadando al terrorista que había irrumpido en el hogar de Ester. Ella, le dijo que era de Argentina. “¿Qué es Argentina?”, preguntó el captor, ante lo que ella respondió “¿ves fútbol?”.
Al parecer, el paramilitar de Hamás era un fanático del deporte más lindo del mundo. Porque cuando Ester le dijo que era “de donde es Messi”, la rabia del enmascarado mutó.
“¿Messi? A mí me gusta Messi”, dijo el captor, quien cambió de actitud. En seguida, le pasó su fusil a la abuela, le dio sus armas, le hizo saludar a cámara y juntos posaron para la foto que dio al vuelta al mundo.
A Ester la salvó nombrar a Messi, pero sus nietos no tuvieron la misma suerte. Los gemelos Ariel y David son nietos de la argentina y hasta este momento se encuentran secuestrados por Hamás. “Si él (por Lionel) sabe que yo lo mencioné y me salvé, ahora le pediría por mis nietos que están ahí encerrados”, pidió la anciana, que se salvó de la captura.