El Milan logró un importante triunfo ante el Lecce por la fecha 31 de la Serie A. Un doblete de Rafael Leao, que tras su partidazo ante el Napoli a mitad de semana, donde fue protagonista de uno de los goles, tras una magnífica corrida desde su propio campo, volvió a repetir sus buenas sensaciones.

Con este resultado, el Milan se ubicó quinto y está cerca de poder clasificar a Champions League, donde de cualquier forma está metido en semifinales en esta temporada y eventualmente, de ser campeón, se puede clasificar directo sin necesidad de quedar en el Top 4 de la Serie A.

Pero donde no lo pasa del todo bien es en el tema lesiones. Y es que su principal emblema histórico, Zlatan Ibrahimovic, se volvió a lesionar. Ibra, que venía volviendo tras ser operado a fines de la temporada pasada, solo alcanzó a jugar cuatro partidos previo a volver a romperse.

En esta ocasión se produjo mientras caletaba en el banquillo para entrar en el partido ante el Lecce. El sueco iba ingresar en cualquier momento, pero una nueva molestia le impidió ingresar. "Quería hacerle jugar, pero me dijo que no podía", explicó Stefano Pioli, DT del Milan.

Zlatan solo ha jugado 146 partidos en esta temporada, con una titularidad ante el Udinesse, en el pasado mes de marzo. Tras eso, una nueva lesión que lo apartó por seis partidos de la cancha. Se supone que volvía ante el Lecce, pero finalmente los problemas físicos volvieron a aparecer.

Una situación que preocupa, ya que Zlatan, a sus 41 años, finaliza contrato a mitad de año y de continuar los problemas físicos podría elegir retirarse. De cualquier forma, el jugador sueco no ha señalado en ningún momento que esa sea su intención, pero en Italia crece la preocupación.

Por ahora se desconoce la magnitud del problema y el Milan no ha detallado cuál es el alcance de la lesión. Recién ahí se podrá saber con más claridad si es que estamos viendo los últimos momentos de la leyenda sueca como jugador activo o lo tenemos por un tiempo más en las canchas.