En una jornada en la que no podían fallar, Liverpool se afirma como el segundo de la Premier League al imponerse 3-1 sobre Newcastle, un equipo que supo complicar a los de Jürgen Klopp al pegar primero en el marcador desde muy temprano y que estuvo bastante cerca de llevarse un buen premio de Anfield.

Al séptimo minuto del compromiso, el experimentado Jonjo Shelvey abrió la cuenta al sacar a relucir su excelsa pegada aprovechando un rebote que quedó frontal al arco y no desaprovechó para mandar un tremendo derechazo cruzado que entró pegado al palo sin dejarle ninguna oportunidad de reacción a Alisson Becker.

Diogo Jota igualó rápidamente, a los 21', cuando Diogo Jota pudo cabecear dentro del área pero ese primer disparo fue detenido y el rebote quedó de nuevo en el portugués, que no perdonó en la segunda acción. Un zaguero de las urracas estaba tendido en el césped y habilitaba al lusitano pero había chocado con un compañero.

 

Apenas cuatro minutos después, los Reds le dieron vuelta a las acciones al presionar alto y robar en zona de ataque, algo que dejó mano a mano a Sadio Mané pero su remate lo detuvo Martin Dubravka, quien tuvo la mala suerte de dejarle el rechace servido a Mohamed Salah, quien la mandó al fondo de la red.

En el segundo tiempo, Liverpool estuvo cerca del tercero pero Newcastle encontró la manera de presionarlos y acercarse a la igualdad, hasta que la sentencia llegó al 87' con un auténtico bombazo de Trent Alexander-Arnold que selló la victoria que deja a los de Klopp segundos con 40 puntos, uno menos que el Manchester City.