Lautaro Martínez llegaba como un titular indiscutido al Mundial de Qatar, pero una lesión en el tobillo no le permitió mostrar su mejor nivel y terminó en la banca de la selección argentina.
Julián Álvarez tomó su lugar y no lo desaprovechó, marcando goles fundamentales y alzándose como una de las grandes figuras del campeón del mundo.
Dos meses después del título de Argentina, Lautaro reveló con gran humildad cómo vivió esta situación: “Su ingreso le pudo dar al equipo lo que yo no pude”.
También contó cómo fue la conversación que tuvo con Lionel Messi cuando comenzaba el Mundial: “En un momento se acercó y me dijo que me trate de curar bien porque era muy importante para el grupo. Ahí dije que tenía que pensar en el equipo, no en mí. Lo hablé con él, me dio su apoyo y traté de recuperarme para los últimos partidos”.
Sobre su lesión, comentó: “En Italia venía jugando con dolores. En Abu Dhabi, hablé con Scaloni y le conté. Después del debut ante Arabia Saudita, ya no pude entrenar con normalidad”.
“Sentía un poco de bronca por no estar dándole a mis compañeros lo que soñaba. Los primeros partidos los jugué infiltrado, pero se me hacía muy difícil entrenar y patear. Tenía un dolor insoportable. No recuerdo cuándo se produjo la lesión”, añadió.
Lautaro se fue recuperando y en la final ingresó en lugar de Julián, siendo clave en el tercer gol de Argentina frente a Francia. “En el 3-2, pensé que nos llevábamos la Copa del Mundo a casa”, recordó el delantero del Inter de Milán.
Finalmente, contó: “Cuando perdimos con Arabia, sentí que podíamos ser campeones del mundo. Para nosotros, ese partido fue fundamental porque haber perdido hizo un clic en el grupo. A partir de ahí, jugábamos seis finales. Nos pegó mucho. Esos días fueron claves para levantar la oportunidad que habíamos perdido de iniciar ganando. El grupo se hizo más fuerte de lo que era”.