En la Bundesliga hay conciencia de la emergencia sanitaria, pero también de la necesidad de terminar la temporada. Y por eso varios equipos han vuelto a entrenar y ya se proyecta el reinicio del campeonato que tiene a Bayern Múnich como sempiterno líder.
Sin embargo, hay una salvedad que desde ya hacen los alemanes. Los partidos tendrán una asistencia absolutamente reducida y solo algunos elegidos podrán estar presentes en los otrora repletos estadios del país germano.
Con miras al próximo mes, se asegura que solo 239 personas podrán ingresar a los recintos deportivos en cada cotejo oficial. Esta cifra incluye los 19 jugadores por equipo y ocho integrantes de cada cuerpo técnico.
Todo el resto será reducido. Habrá cuatro peloteros en vez de 12, la televisión podrá tener a 36 operarios, habrá 50 guardias de seguridad para evitar que se acerquen hinchas y el resto será para periodistas y funcionarios debidamente acreditados.
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La medida reducirá al máximo la asistencia a los recintos deportivos. El único partido a puertas cerradas que se disputó en la presente campaña fue el que enfrentó a Borussia Monchengladbach con el Colonia, que tuvo 600 espectadores.