El Saint-Étienne es el equipo con más títulos en la Ligue 1 (10) y el tercero en la Copa de Francia (6), pero se encuentra en una profunda sequía de campeonatos. Eso podría acabar.

Ayer por la noche, el agónico gol de Ryad Boudebouz (90’+3) le dio el triunfo por 2-1 ante el Rennes y el paso a la final de la Copa de Francia después de 38 años de espera.

El histórico momento llevó a sus hinchas a festejar con todo la clasificación y los fanáticos presentes en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Étienne invadieron la cancha mientras el personal de seguridad trataba de hacer lo que podía.

La potente imagen no es para menos, pues el Saint-Étienne volverá a disputar el título de la Copa de Francia tras casi cuatro décadas. El partido se jugará el próximo 24 de abril frente al PSG.