De cuando en cuando, el fútbol regala caricias para el alma. Como el fin de semana en Turquía, donde los jóvenes jugadores de Galatasaraydemostraron que hay momentos en que marcar un gol no es más satisfactorio que hacer justicia.
El protagonista de la historia se llamaBeknaz Almazbekov, quien remató hacia afuera un penal mal sancionado en favor de su equipo por la árbitra de turno. La repetición muestra que no hay contacto o es muy leve, y ni siquiera dentro del área.
Con el balón en sus pies, el volante de 13 años decidió lanzar deliberadamente hacia afuera el penal, lo que le valió el saludo de rivales y compañeros, y la admiración del planeta fútbol.
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