La polémica del partido entre Estados Unidos y Honduras, por la decimoprimera fecha de la cuarta ronda de las eliminatorias de la Concacaf a Qatar 2022, no da frío respiro… El duelo jugado en Minnesota terminó con triunfo por 3-0 para los locales y la indignación de la Bicolor.
Es que el partido se jugó en el estadio Allianz Field con promedio de -16° Celsius y hasta -23°, además de una sensación térmica de incluso -30°. El frío caló los huesos de la selección hondureña, que debió atender en el entretiempo a dos jugadores que sufrieron hipotermia. Ambos no pudieron regresar para el segundo tiempo
Tras el duelo el DT de Honduras, Hernán Darío Bolillo Gómez, lanzó sus críticas y no escondió su molestia por la estrategia climática de Estados Unidos. Pero el entrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, salió al cruce.
“Nosotros vamos a esos países con temperaturas de 32º y 90% de humedad insoportable. Allí los jugadores se deshidratan, tienen calambres y agotamiento. Es la naturaleza de la competencia”, dijo Berhalter.
Sobre la misma, dio a entender que, además, la idea de jugar en Minnesota no fue sacar ventaja climática extrema a Honduras, sino privilegiar el tema logístico de su propia selección.
“Queremos minimizar los viajes. Sabíamos que jugaríamos con clima frío en dos de los juegos. Pensamos hacerlo también en el tercer juego en lugar de cambiar de clima”, expuso el DT.
Gregg Berhalter sentenció que “llegó la ola de frío y es algo que no podemos controlar, pero todo lo que podemos hacer una vez que eso sucede es tratar de mitigar el riesgo con ropa para clima menos cálido, salir y competir. Y lo hicimos”.