Con más de 500 invitados y en el corazón de los Campos Elíseos en París (Francia), el delantero brasileño Neymar celebró su cumpleaños número 27 con una fiesta que incluyó música en vivo, bailes y diversión.

Sin embargo, el astro no la pasó bien, ya que tuvo que celebrar apoyado por una silla de ruedas electrónica, debido a la lesión que sufrió en su pie derecho, y confesó en la declaración que dio para agradecer a los asistentes a la celebración, que no se siente de la mejor manera.

"Es un día muy especial para mí porque es mi cumpleaños. Estoy atravesando una fase que es 100% dura en mi vida. Pero me siento feliz de ver la casa llena (...) para aquellos que son atletas sabe que estar con muletas es complicado, es difícil. Lo que más quería es un nuevo metatarsiano, para así poder estar en el campo peleando, luchando y haciendo lo que más me gusta, que es jugar al fútbol", sostuvo entre lágrimas.