La visita de River Plate a Colo Colo el próximo miércoles, por la fase de grupos de la Copa Libertadores, se ha convertido en uno de los eventos más esperados por los hinchas chilenos, al punto de que las entradas para el estadio Monumental se agotaron en menos de una hora.

Y el técnico del conjunto millonario, Marcelo Gallardo, espera mostrar su mejor imagen en Macul. Por eso, el Muñeco tomó una decisión crucial referida a la principal incorporación para 2022, Esequiel Barco. No estará este domingo ante Atlético Tucumán, pero sí viajará a Chile.

El jugador formado en Independiente fue campeón de la Copa Sudamericana en 2017, a los 18 años y convirtiendo de penal ante Flamengo en el estadio Maracacaná. Atlanta United lo compró en 15 millones de dólares, y River pagó un dineral por su regreso a Argentina.

El cuadro bandasangre depositó la cifra récord de 4,5 millones de dólares por el préstamo, con una opción de compra del 50 por ciento en siete millones. En tres meses, ya es parte del once estelar de River.

A comienzos de abril, el mediapunta venía consolidándose en el equipo, con un gol contra Racing, pero sufrió un desgarro de bíceps femoral en la pierna derecha. La lesión quedó atrás y volverá ante Colo Colo en Copa Libertadores.

Cómo juega Esequiel Barco
 

Esequiel Barco ha estado siempre en el radar de la seleción argentina. De hecho, integró el plantel que intervino en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio. Pero su evolución no fue la esperada desde la MLS y decidio reiniciar el juego a los 22 años.

Y cuenta con la bendición de un gigante como Enzo Francescoli. "En algunas cosas, Barco me hace acordar a Ariel Ortega. Por la electricidad en movimiento, en el arranque en el mismo momento. Desde Ariel que eso no lo veía", aseguró El Príncipe.

 

 

Su posición es de mediapunta cargado hacia la izquierda, desde donde enfila con perfil derecho. Un complemento importante para un River que no dispone de mucho espacio para generar peligro en ofensiva.

"Lo necesitábamos mucho, en el mano a mano desequilibra. Está bueno que tengamos un jugador que nos dé esa posibilidad, eso genera movimiento en las defensas cerradas. Tiene un dribbling cortito, junta a dos o tres jugadores en lo general", completa Francescoli.