Hace un buen tiempo, unos cinco años, que Filippo Borghi tenía en mente crear un proyecto comunicacional. Fue una iniciativa que alcanzó a tomar forma, pero justo llegó el llamado de Picado TV para dejar todo stand-by. “Mi hermana y yo somos fanáticos de Argentina. El streaming le está ganando a la tele allá”, le dijo el arquitecto a RedGol. El plan inicial era con el Bichi.
“Consumimos tv argentina 24/7. Vemos todo de allá. Pre pandemia le dije a mi viejo que hiciéramos un podcast. El mundo en Argentina es distinto que acá, hay mucha gente. Hace cinco o seis meses le planteé que hiciéramos un piloto. Lo compartimos con amigos, le fue muy bien entre ellos. Se llamaba ‘Perdon, Pá”, expuso el Pipo Borghi.
¿Cómo nació lo de Picado TV entonces?
Justo cuando lo íbamos a lanzar llegó Quique (Sabatini) con Picado TV. Nos dijo que querían hacer esto en Chile. Lo empezamos a hacer y quedó en pausa el podcast. Fue como un match de Tinder y la oportunidad de hacer algo y potenciarlo.

Quique Sabatini y Sergio Nakasone, dos de los cerebros que tiene Picado TV. (Foto: Picado TV).
¿Aparecer en cámara es un tema?
Sí. Yo soy de un mundo totalmente distinto. Me gusta el fútbol, pero no al nivel de analizarlo. Ver partidos todo el rato, todo el tiempo, o a la U a las 4 de la tarde es distinto. Las críticas pegan de otra forma, no estoy acostumbrado a que la gente te critique en vivo. Hay que adaptarse.

Filippo Borghi como entrevistador de Picado TV con Claudio Palma, invitado al lanzamiento.
¿Cómo se mantiene a raya eso?
Siempre vi críticas en la época de mi viejo en Colo Colo y la selección chilena, donde era más Facebook. O comentarios de Instagram. Pero era alguien externo, nunca hacia mí. Y ahora que me llegaba a mí era diferente. De 20 comentarios buenos y uno malo, me quedaba con el malo. Les debe pasar a ustedes, el comentario malo te caga la cabeza. Quedas pensando, pensando, pensando. Gente que me quiere a veces me manda un mensaje por WhatsApp y me piden que cambie la cara.
¿Hay que considerar ese feedback aunque no sea de la mejor forma?
Aunque te digan, igual hay que verlo. El comentario y el morbo de ver todo el rato qué te van a decir es difícil, pero hay que estar pendiente de lo que dice la gente. Pueden decir algo positivo o algo para mejorar. Hay gente que me ha dicho, perdón lo que voy a decir, ‘cuico c*liao fome’ y otra que me dice que la hago reír mucho.

ver también
Claudio Borghi cuenta cómo nació el nuevo programa que hace con sus hijos: “Estaba cansado de hablar de táctica”
Filippo Borghi valora la experiencia del Bichi para el proyecto Picado TV: “No puedo entender cómo…”
Para Filippo Borghi, el bagaje del Bichi acostumbrado a tanta crítica por su trabajo en el fútbol sirve, genera admiración. “Yo no puedo entender cómo no le llega la crítica a él”, le contó Pipo a RedGol en la fiesta de lanzamiento de Picado TV, que presentó a sus rostros con la animación de Daniel Arrieta, uno de ellos.
¿Cómo así?
Cuando era más chico jugando fútbol o rugby, acá en Chile te gritan cosas. Pero ya que te llegue algo escrito y a él no le provoca nada lo encuentro un don. Cuando descubra cuál es la clave te la digo. Cada uno lo maneja distinto con 100 mil seguidores o 100. Debe haber una forma de estar seguro de sí mismo para decir esto me afecta, esto no.
Te cambio el tema: ¿Qué tan cierto es que te cortaron la carrera futbolística?
Fui cadete mucho tiempo. Jugué en la Unión y Audax bastantes años. En un momento fue estudiar o jugar. Y mi viejo dijo que tenía que parar. Es una historia bien chistosa. Empecé a jugar en Audax, me tocó un profe que me hacía correr, correr, correr. No diré su nombre por respeto. Me pasó que ese profe fue ayudante de mi viejo. Me pidió perdón y me dijo que ‘tu viejo dijo que no quería que jugaras más’. Me cortó la carrera por mi viejo. Por suerte estudié, saqué arquitectura, ahora estoy dedicado a Picado TV y tengo otra pega.
¿De qué jugabas?
De ‘9’. ojalá hubiera tenido su técnica. Seguiría jugando. Estaría en el AC Milan si hubiera tenido el 10 por ciento de su talento. Me decían el Diablo, en todos lados era malo. Me encantaba, tenía a mi viejo como pilar. Quería ser como él. De esa generación el único que llegó a primera fue Joe Abrigo. Otros llegaron a otras divisiones. Era fanático del fútbol, me despertaba a las 5 am para ver un Valladolid Elche.

Joe Abrigo coincidió con Filippo Borghi en la Unión Española. Hoy el enganche milita en Palestino. (Felipe Zanca/Photosport).
¿Se sentía en el ambiente que eras el hijo del Bichi Borghi?
Totalmente. Al principio fue un poco la presión que me daba la gente y la que me ponía yo mismo. Todos me decían ‘el hijo del Bichi’. Hasta hoy es lo primero que me dicen. Fue una presión que tomé como un gustito. El día de hoy lo disfruto, lo tomo como una motivación extra.
¿Te sirvió el fútbol para el rugby?
Jugué mucho, hasta el año pasado que dejé por temas de pega. Fui seleccionado, tengo el gustito de volver. En Chile es difícil ser rugbista, ahora los Cóndores clasificaron a su segundo Mundial. Un tremendo esfuerzo, pero ser rugbista es muy difícil.