El joven mediocampista de O’Higgins, Tomás Alarcón, se toma su futuro con calma, pero mira de reojo la posibilidad de dar el salto y jugar en el extranjero a mediano plazo, además de abordar el presente en medio del aislamiento.
“En este tiempo encerrado me he dado cuenta de muchas cosas que uno tiene y no valora. Estoy en un club maravilloso como O’Higgins, que tiene el Monasterio. Uno día a día no dimensiona dónde está porque se vuelve cotidiano. Y así hay muchas cosas que uno no valoraba y que de seguro ahora sí lo hará”, dijo Alarcón a Radio Agricultura.
Consultado por el país en el que le gustaría jugar, reconoce que Argentina lo seduce, pero entrega su argumento para validar también la opción de partir directamente al Viejo Continente, tesis sustentada en consejos nombres ilustres.
“Me encantaría, amo el futbol argentino, lo veía todos los fines de semanas. Me gusta su intensidad y el entorno”, expuso el jugador oriundo de la Sexta Región.
Siguió complementando: “es una conversación que siempre tengo mucho con mi papá y hermano. Creo que en Chile culturalmente se piensa mucho que hay que pasar por Argentina o Brasil antes de ir a Europa, creo que sin dudas son dos ligas que están por sobre la nuestra, pero crecí viendo a la generación dorada de la selección”.
Añade que “ellos hicieron un cambio de chip que no tenía el futbolista chileno: pensar más allá y creer que puede hacer las cosas. Dicen que a los 21 años no estamos preparados para dar el salto, pero si Arturo Vidal, Mauricio Isla, Luis Jiménez, Alexis Sánchez lo hicieron, uno también puede”.
“Arturo me decía: en Chile no sé por qué tienen una mentalidad tan negativa. Claudio (Bravo) y Alexis también: el chileno es mejor que los europeos futbolísticamente, pero su mentalidad es la que queda chica. Piensen más allá, que van a jugar en Europa, que sí pueden hacerlo”, revela.
Sentencia que “estoy muy tranquilo, preparado para dar el salto, pero no me lo tomo con apuro. Si se da bien, sino, también. Me quedo feliz en O’Higgins. Ser considerado en la selección me da un plus. Tuve la suerte de compartir con jugadores históricos y aproveché para preguntarles por el fútbol europeo”.