Karen Frez es la arquera de Unión La Calera, club que vive un momento histórico clasificado a la segunda ronda de la Copa Sudamericana… en el fútbol masculino.

Sin embargo Karen no puede vivir un presente más distinto: sufrió la rotura de meniscos y ligamentos cruzados de la rodilla derecha y estará fuera de las canchas por varios meses. Pero eso no es todo.

Tal como relata la jugadora en su cuenta de Instagram, debió endeudarse con una institución financiera para costear de su propio bolsillo la operación, y probablemente deberá hacer lo mismo con todo el proceso de rehabilitación.

“Aquí estoy, saliendo de la clínica por una rotura de meniscos y ligamento cruzado, encalillada por dos años... porque como jugadoras ANFP no tenemos seguro médico”, manifestó Frez en redes sociales.

Así las cosas, ni el club de forma individual ni mediante intermediarios está obligado a hacerse cargo de la lesión de la jugadora, pese a que el hecho ocurrió en la misma cancha defendiendo la camiseta de La Calera.

El hecho vuelve a poner en la palestra las injusticias y carencias de derechos del fútbol femenino chileno, un torneo supuestamente profesional, pero que aún carece de obligaciones mínimas como contratos y seguros médicos.