El Barcelona sufrió un sorpresivo pinchazo en la Champions League al igualar sin goles ante el Slavia Praga en el Camp Nou. Los culés quedaron con un sabor amargo tras el empate, debido a que se enfrentaban al rival menos complicado en el papel.

Es por esto que tanto hinchas como la prensa española han buscado las razones de la debacle blaugrana y un factor asoma como principal motivo: el poco 'feeling' entre Lionel Messi y Antoine Griezmann.

Solo en los números, ambos delanteros se dieron apenas cuatro pases ante los checos, tres de la Pulga al francés y solo uno de vuelta en los 93' minutos que duró el encuentro.

Aún más alarmante es la cantidad de pases en las cuatro fechas de la competición: solo 18 pases entre ambos en los cuatro primeros partidos, considerando que el gringuito solo se ha perdido 50 minutos en esta edición y Messi solo 55.

Además, la gota que rebalsó el vaso fue una curiosa jugada al minuto 34' del partido ante el Slavia. Messi se dirigía raudo a la portería rival haciendo su tradicional recorte desde la derecha hacia el centro para definir con zurda colocada al ángulo. El espacio se le cerraba y Griezmann asomaba como gran opción para cederle el pase, pero no lo hizo y disparó al larguero.

Debido a esta jugada, el diario Marca asegura que ambos siguen sin conectar sobre el campo y se volvió a ver reflejado ante el Slavia, destacando un cortocircuito entre ambas estrellas.

En comparación con otros delanteros del equipo, Messi se lleva mucho mejor dentro del campo con su amigo Luis Suárez y con Ousmane Dembélé.

Con el uruguayo suma 32 pases en los tres partidos que han jugado juntos, mientras que con el joven francés suma los mismos que Griezmann, pero con mucho menos tiempo (solo 120 minutos).