Uno de los mejores partidos del último tiempo en la Champions League fue la remontada de Liverpool ante FC Barcelona en Anfield, donde los ingleses dieron el golpe que posteriomente los ayudó a ser campeones.

Tras el partido se dio una increíble historia, que protagonizaron el defensor alemán-camerunés Joel Matip y el argentino Lionel Messi.

"Después del partido, formamos una línea hombro con hombro frente a 'The Kop' y cantamos 'You'll Never Walk Alone' con toda la afición", partió diciendo el zaguero.

Luego agregó que "fue uno de los momentos más hermosos de mi carrera, quizás al nivel de mi debut con el Schalke en Múnich. No me importaba nada, era como si flotara en el aire tras cantar con los aficionados".

Pero la historia cambió de forma radical, porque luego Matip tuvo que ir al control antidoping, donde se topó con el astro transandino.

"Pero cuando entré a la habitación para realizar el control antidoping, ahí había un chico sentado y bastante deprimido", partió contando. "Conoces a los demás de haber jugado contra ellos, pero no es como si te sentaras a su lado todos los días en una habitación pequeña, como si fueras a tomar un café", agregó el hombre de los Reds.

Finalmente dijo que "todo el mundo estaba celebrando y yo estaba sentado en un cubículo con Messi". 

Una historia de uno de un partidazo increíble.