Un triste caos se produjo el pasado miércoles en el estadio Libertadores de América, donde los hinchas de Universidad de Chile fueron los que más sufrieron tras los incidentes que se produjeron durante el partido con Independiente.
Los fanáticos de la U sufrieron golpizas por parte de los seguidores del Rojo y además fueron injustamente, en la mayoría de los casos, retenidos por personal policial, en una trágica noche de Copa Sudamericana.
El partido fue cancelado por la Conmebol, ente que debe determinar qué va a pasar con el resultado del partido, que estaba a favor del equipo chileno en el global por 2-1.
Suspendido el partido de Independiente por el fútbol argentino
Los hechos ocurridos en Buenos Aires trajeron mucha consecuencias, por ejemplo, el partido entre Universidad de Chile y Everton por la Liga de Primera fue suspendido.
En el vecino país tomaron la misma medida, porque el encuentro de Independiente con Platense, por la Liga Profesional Argentina.
“Desde el Club Atlético Independiente aceptamos la solicitud de la A.Pre.Vi.De para postergar el partido ante el Club Atlético Platense, y que el partido pueda jugarse con público, en nuestra cancha y en la fecha que la justicia disponga”, explicó el Rojo en un comunicado.
En el escrito, increíblemente, el cuadro argentino se sigue mostrando como víctima tras lo sucedido, pese a la nefasta gestión del club para mantener el orden en el partido internacional.
“Los socios e hinchas de Independiente fueron víctimas de lo ocurrido en el partido ante la Universidad de Chile y nuestro compromiso es que puedan asistir a su cancha a alentar al equipo”, agregaron.
Por ahora, tanto Independiente y Universidad de Chile se quedan sin jugar luego de los graves incidentes producidos en Avellaneda.