La ola de reacciones que generó la compra que hizo Michael Clark para convertirse en inversionista mayoritario de Azul Azul, llegó hasta la mismísima dueña del nombre de la institución. Sí, la Universidad de Chile. Y la cosa va en serio.
Luego de conocerse el actuar del empresario, lo primero que hizo la Casa de Estudios fue iniciar una investigación, pues está en cuestionamiento “los principios éticos y la transparencia en la administración del club“, y surgió la amenaza de quitarle el nombre más los símbolos.
Esto lo reafirmó el representante de la universidad en el directorio de Azul Azul, Andrés Weintraub, que en conversación con El Mercurio afirmó que la rectora de la institución, Rosa Devés, exigió a Clark que entregue explicaciones de sus actitudes.
U de Chile pide explicaciones a Michael Clark
“Estamos sumamente preocupados. No nos esperábamos esto. He conversado con la rectora de la Universidad y me manifestó su profunda preocupación. Si es lo que se ha dicho y lo que uno escucha, es muy grave y va contra todos los valores de la Universidad“, manifestó el directivo.
En esa línea, Weintraub agrega que si bien Clark le contó a la mesa de Azul Azul esta acción, “él debe explicar públicamente todo esto que sucedió. Sería conveniente. Es muy importante que todo lo que pasó se transparente, eso es una necesidad”.
Al consultarle si la máxima autoridad de la “Casa de Bello” solicitará una reunión al ejecutivo, el dirigente respondió que “eso lo tendrá que ver una vez que tengamos toda la información. Esto es muy, muy serio. La rectora manifestó su profunda preocupación”.
¿Qué beneficio recibe la universidad de Azul Azul?
De acuerdo al periodista Francisco Eguiluz, en el programa “Todo es Cancha”, la casa de estudios recibe anualmente, por el uso del nombre y sus símbolos, un siete por ciento de todos los ingresos que reporta la concesionaria.