La reciente participación de Chile en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha dejado un sabor de triunfo con la obtención de dos medallas, gracias al esfuerzo de los deportistas Francisca Crovetto y Yasmani Acosta.

Francisca Crovetto, quien se llevó la medalla de oro en tiro skeet, expresó: “Decir que esto es solo mérito mío, sería mentir. Cada persona que me ha acompañado en los últimos 20 años tiene un pedacito de esta medalla de oro. Desde las instituciones deportivas, el plan olímpico, el comité olímpico, el Ministerio, la federación y todo mi equipo técnico”.

Estos logros no solo representan un motivo de orgullo nacional, sino que también son el reflejo de una inversión estratégica en el ámbito deportivo que ha triplicado su monto desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

¿Cuánto gastó Chile para París 2024?

Desde el evento olímpico celebrado en Londres, donde Chile destinó alrededor de $13 mil millones, la inversión para los Juegos Olímpicos ha aumentado significativamente.

Para la cita en París, el país desembolsó más de $38 mil millones, lo que demuestra un compromiso creciente con el desarrollo del deporte de alto rendimiento en el país.

En particular, tanto Crovetto como Acosta recibieron un apoyo financiero considerable a través del plan olímpico, con una inversión promedio cercana a los $50 millones de pesos cada uno para su preparación en el último año.

En total, Chile gastó $130 millones de pesos en el ciclo olímpico que llevó a París 2024, una suma que refleja el doble de lo invertido por medalla en comparación con los Juegos anteriores, igualando así el gasto realizado por Brasil.

El director nacional del Instituto Nacional de Deportes, Israel Castro, destacó la importancia de no solo el financiamiento, sino también del apoyo integral: “Aportamos no sólo con financiamiento, con recursos, hay equipos técnicos, médicos, hay unidades de ciencia del deporte, que siempre está presente involucrado con nuestros deportistas”.

A pesar de estos avances, Chile sigue distanciado de las potencias olímpicas como China y Estados Unidos, que invierten cifras significativamente mayores en sus atletas.