Nuestro país se encuentra en una delicada situación de salud luego de que más del 90% de las camas críticas pediátricas se encuentren ocupadas, principalmente producto de los virus respiratorios. De hecho, hace tres días se registraban solo 66 camas de UCI pediátrica en todo el país.

Generalmente el peak de casos de virus respiratorios en Chile se da en julio, sin embargo esa fecha se adelantó este año y es posible que lleguemos a un peak en las próximas semanas. La principal razón se debe a que con el confinamiento los niños y niñasestuvieron casi dos años sin exponerse a ningún virus, por lo que sus defensas disminuyeron.

Curiosamente pese a lo que uno podría pensar, las enfermedades más conocidas como el coronavirus y la influenza no son las que están afectando a los niños y niñas, sino que los virus que más atacan a este grupo etario son el virus sincicial y la parainfluenza.

¿Qué es la parainfluenza?

La parainfluenza es un conjunto de virus gripales que causan varias enfermedades respiratorias, desde un resfriado común hasta una neumonía, y que afectan principalmente a los niños menores de 6 años y con más gravedad a los menores de 6 meses, generalmente en otoño e invierno.

Estas enfermedades pueden ser sinusitis, rinitis, faringitis, bronquitis o combinaciones de todas como rinosinusitis o rinofaringitis que no son tan graves. Pero también pueden ocurrir complicaciones más fuertes como la crup o laringotraqueítis obstructiva, la bronquiolitis y la neumonía que impiden la correcta respiración del cuerpo.

La forma de prevenir el contagio es el mismo que el de cualquier virus respiratorio: lavado frecuente de manos, taparse con el antebrazo al estornudar o toser, evitar compartir el uso de los mismos objetos, usar mascarilla y mantener los espacios ventilados.

¿Cuáles son los síntomas de la parainfluenza?

Los síntomas varían según el tipo de infección, pero es común que se tenga problemas parecidos a los de un resfriado como:

  • Dolor de garganta.
  • Rinorrea o congestión nasal.
  • Secreciones respiratorias (nasal o bronquial).
  • Tos.
  • Fiebre.
  • Falta de apetito.
  • Irritabilidad y decaimiento.
  • Respiración dificultosa que ocurre cuando: respiran más rápido de lo normal, se hunden las costillas, emiten “silbidos” o “pitos” al respirar, se les pone de color azul alrededor de la boca y lo orificios de la nariz se abren al respirar. Si presenta alguno de estos problemas respiratorios debes llevar al niño o niña a un servicio de urgencia.

Recuerda que en todos estos casos puedes acudir a tu SAPU, SAR o centro de atención más cercano. También puedes llamar al fono de Salud Responde 600 360 777 para pedir ayuda y resolver dudas.