La selección chilena ha tenido que sobrellevar un proceso complicado en los últimos años. Nada menos que el desafío de nutrir a la llamada Generación Dorada con valores jóvenes que proyecten al equipo a mediano y largo plazo.
Reinaldo Ruedaha trabajado en medio de un mar de críticas. El colombiano ha hecho debutar a once jugadores en las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022, en señal de la renovación casi obligada que ha debido afrontar en los últimos dos meses.
Pero el resultado es positivo. Aunque Chile ha sumado sólo cuatro de los nueve puntos en disputa, la idea de juego comienza a observarse y detrás de Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo comienzan a mostrarse los más jóvenes.
De hecho, hoy perfectamente se puede armar un equipo que no considere a la Generación Dorada, con jugadores nacidos a partir de 1990 y que tienen un promedio de edad de 25 años y tres meses.
En el arco aparece Brayan Cortés, que ha ascendido hasta convertirse en primer sustituto de Claudio Bravo y debutó en el empate con Colombia. En la presente nómina, Rueda se deshizo de Gabriel Arias para marcar la nueva posición del golero de Colo Colo.
En la defensa hay mucho donde echar mano. Paulo Díaz, Guillermo Maripán, Francisco Sierralta y Sebastián Vegas pueden ser nombres que se repitan de memoria en la próxima década. Se les suman elementos como Igor Lichnovsky, Nicolás Díaz y Benjamín Kuscevic.
El mediocampo ha aumentado sus galones. Claudio Baeza mostró que no le pesa la camiseta de la selección, al igual que César Pinares; mientras que Erick Pulgar aparece como el gran consolidado de la era Rueda.
El ataque sigue en desarrollo, pero con buenas sensaciones. Felipe Mora y Jean Meneses rindieron contra Perú y en la banca se quedó esperando el gran diamante que ofrece el Campeonato Nacional, el delantero de Unión Española Carlos Palacios.
¿Cómo queda el equipo? Nada de mal: Cortés; Paulo Díaz, Sierralta, Maripán y Vegas; Baeza, Pulgar y Pinares; Palacios, Mora y Meneses. Una oncena que deberá rendir en la más alta exigencia para la anhelada consolidación del recambio.
De esta manera, Reinaldo Rueda ha ido asumiendo la contigencia con proyección para el futuro, ya que la Generación Dorada no durará para siempre y el porvenir de La Roja estará marcado por la conveniente inclusión de esta nueva savia del fútbol chileno.