Nicolás Jarry atraviesa por el mejor momento de su carrera. Tras ganar la semana pasada el ATP de Ginebra ascendió a la casilla 35 del ranking ATP, el mejor que ha ostentado en su vida, a lo que suma una gran actuación en Roland Garros.
Tras vencer al boliviano Hugo Dellien en el estreno en singles en el Grand Slam parisino, este miércoles saltó a la cancha nuevamente para disputar un partido en la modalidad de dobles, donde se inscribió junto al suizo Marc-Andrea Huesler.
El italiano Andrea Vavassori y el brasileño Marcelo Demoliner fueron los rivales que tenían al frente, a quienes superaron con alguna complicación pues debieron jugar tres sets para avanzar a la siguiente ronda.
El primer set fue para Jarry y Huesler, que se quedaron con la manga por 6-3. El partido se pudo cerrar en el segundo set, que se definió en tie break, pero la dupla italiana-brasileña estuvo más certera en esa definición y se llevó el desempate, obligando a definir todo en el tercer set.
Ahí no falló Jarry, que estuvo impecable tanto con su servicio como en el juego de red, logrando cerrar el encuentro por 6-3, 6-7(4) y 6-3, ratificando que atraviesa por un momento muy dulce que espera ratificar durante el resto del torneo.
La próxima aparición para el chileno será este jueves, cuando en singles enfrente en segunda ronda al estadounidense Tommy Paul, 16° sembrado del torneo, un desafío que será mucho mayor al que tuvo que enfrentar ante Dellien en su debut.
En dobles, en tanto, deben esperar al ganador del encuentro que jugarán los argentinos Sebastián Báez y Guillermo Durán ante el croata Iván Dodig y el estadounidense Austin Krajicek, estos últimos los cuartos preclasificados del torneo.