UFC 232 cambió de sede y pasó de Las Vegas a Los Ángeles. El real culpable de todo este movimiento es Jon Jones que volvió a dar positivo en una prueba antidoping. Al ex campeón se le encontró turinabol en cantidades mínimas en el cuerpo y se cree que son residuos del año pasado.

De todos modos, la Comisión Atlética de Nevada se negó a darle una licencia para pelear, pero la Comisión de California sí lo hizo y el evento fue cambiado de ciudad a 5 días de su realización.

Dana White, presidente del UFC, aseguró que”nadie la cagó más que Jon Jones, pero esta vez no tuvo nada que ver. Su pelea con Gustafsson no puede posponerse más”.

La situación no fue tomada bien por varios peleadores, incluso el mismo Gustafsson se manifestó.”Ahora entendemos porque no tomaste los exámenes de WADA, puedes meterte combustible para cohetes que aun así voy a acabarte Jon”, escribió en Twitter.

Jon Jones fue suspendido en 2017 por dar positivo por turinabol en el encuentro ante Daniel Cormier y residuos de aquella sustancia aún están en su cuerpo pero en cantidades muy bajas. El ex campeón se manifestó en redes sociales con un potente mensaje:”no me pueden doblegar, no me pueden vencer”.

Foto: Getty Images.