Nicolás Jarry (52° ATP) coronó una semana de ensueño en el Chile Open 2023. Este domingo 5 de marzo recién pasado alzó el trofeo del torneo que organiza su familia tras vencer al argentino Tomás Etcheverry (61°), y fue el legendarioJaime Fillol, su abuelo, quien se subió al podio a entregarle el galardón tras ganar un partidazo.

El Príncipe batalló por dos horas con 46 minutos para llevarse la victoria contra Tomi por 6-7, 7-6 y 6-2, y tras eso fue el histórico extenista nacional, quienbrilló con la raqueta en los años 70 quien lo premió. Inmediatamente después don Jaime conversó con RedGol en la mismísima cancha del court central de San Carlos de Apoquindo para mostrar la profunda emoción que le genera ver a su nieto ganar un torneo que él tuvo tan cerca dos veces.

“Tener un jugador como Nicolás es un sueño”

De entrada, Fillol reconoce que sentirse “muy contento, feliz realmente. Este es un don de Dios gigante que la familia Fillol tenga la oportunidad de seguir desarrollando actividades deportivas de buen nivel. Pero tener a un jugador como Nicolás es un sueño“.

“Es una cosa realmente muy valiosa para nosotros como grupo familiar porque es lo que nos interesa realmente, contribuir, aportar las vivencias y las experiencias que hemos tenido con mis hermanos Álvaro y Esteban, todo el grupo familiar Fillol. La generación ya está siendo recambiada y de muy buena forma“, añade.

Al ser consultado sobre cómo vio a la Torre en la definición, apunta que “lo vi con una combinación entre nervios y cansancio, pero logró mantener una buena aptitud y disposición. Llegó el momento en que realmente se relajó y se sintió con los huesos calientes y cuando se dio ese momento pasó a llevar a Etcheverry”.

Jaime Fillol le entregó el título del Chile Open a su nieto Nicolás Jarry. | Foto: Héctor Orrego / RedGol

Sobre la clave para que Nico se llevara el título, Jaime Fillol apunta que “él ha ido desarrollando una parte del tenis que todos nosotros hemos visto como potencial en él desde que era niño, de que iba a tener un buen saque y tenía que aprovecharlo para subir a la red, lo hizo ayer justo en el momento necesario y también lo hizo acá”.

Otro que se robó todas las miradas fue el hijo de Nicolás, Juan Jarry Urruticoechea, quien junto a su mamá, Laura, llegaron a apoyarlo en todos los partidos. “Es también lo que él hizo. Cuando hacíamos el campeonato en Viña del Mar, Nicolás estaba ahí presente. Él tiene una credencial de jugador del ATP cuando tenía tres o cuatro meses, así que eso es una cosa que está continuando”, reconoce feliz Fillol.

Jaime Fillol estuvo muy cerca de ganar el ATP de Santiago en dos oportunidades, en 1977 y 1983, pero no logró llevarse el título. Su nieto sí lo consiguió, y por ende resalta que”es una felicidad muy grande. Eso también es motivo de alegría, lo que hice yo ya pasó, ahora otra generación está en lo mismo, y afortunadamente le está yendo bien a Nicolás, está jugando muy bien”.

“Obviamente uno no puede decir que espera más que esto, si Dios quiere se va a dar, y si no se da yo igual de feliz y orgulloso. Él ha demostrado que tiene un espíritu, una manera de comunicar y también de actuar con su comportamiento que yo creo que le hace bien al deporte”, complementó.

Para cerrar, celebra el arribo de Nico Jarry al borde del Top 50. “Es muy bueno, muy positivo. Con un ránking de ese nivel tiene aseguradas prácticamente todas las semanas del año para competir, van a haber unos Master 1.000 en los que a lo mejor terminen obligándolo a jugar una qualy, pero son pocos, así que es un paso valioso”, concluyó.