Este martes por la noche la ANFP desclasificó los informes arbitrales de todos los partidos disputados en el Campeonato Nacional esta temporada. Pero la [[Primera B]] se sacó distinción máxima en mal comportamiento: groserías de alto calibre, agresiones, pataletas y hasta técnicos desaparecidos quedan en evidencia en los escritos.

El partido entre Barnechea y Santiago Morning se lució por partida doble. Primero, porque Cristian La Nona Muñoz le dijo de todo al réferi Fernando Véjar tras ser expulsado: “Soi como el pico hueón malo, me da lo mismo la cagá de informe”.

El árbitro también denuncia que el ex jugador de Universidad de Chile no quiso salir de la cancha y que su técnico, Arturo Norambuena, ingresó a la banca recién al minuto 34 y que antes “estuvo en la tribuna, dando indicaciones a personas que se encontraban en el área técnica”. Raro.

Pero si de técnicos hablamos, el Morning tuvo un buen detalle. Como en las clases de la universidad, anotaron en la banca a un ayudante “quien no estuvo durante el partido en dicha banca”. Podría tratarse de la controvertida entrenadora Paula Navarro, que no se llevaba muy bien con el titular Jaime García.

Volvamos a los arrebatos. En la senda de La Nona Muñoz se encuentran otros dos académicos de la palabra. El preparador de arqueros de Ñublense y ex seleccionado chileno, Aníbal Pinto, se fue de boca ante Cobresal con el árbitro Nicolás Gamboa: “Eres un weón malo, cobras puras weás”, sentencia el informe.

Más conciso fue el preparador de arqueros de Coquimbo Unido, Jorge Espinace, con denuncias por escupir árbitros en Lota Schwager. Ahora fue por Rodrigo Carvajal y le dijo “soy cagón culiado”, según el escrito del juez.

Para cerrar, dos de Melipilla. Boris Rieloff se enojó con un pasapelotas en Valdivia, pero se excedió en la reacción. “Previo a un saque de banda, un pelotero le tira el balón, el cual rebota en el borde de la pista atlética devolviéndose sin ninguna intención, a lo cual el jugador reacciona de mala forma tomando el balón y tirándole un fuerte pelotazo a no más de dos metros de distancia, impactándolo en el cuerpo”.

Y por último, una escena de Melipilla-Magallanes, donde el juez Patricio Blanca denunció que “el camarín del equipo visitante y el camarín de los árbitros no contaban con agua caliente en sus duchas”. Por suerte hacía calor.

Fotos: Agencia Uno y ANFP