Tras conocerse la candidatura de Harold Mayne-Nicholls a la presidencia de la ANFP, varias voces, entre ellas Juan Cristóbal Guarello, pusieron los ojos en el hijo del ex funcionario de la FIFA.
Harold Mayne-Nicholls, hijo, se inscribió en julio pasado como agente de jugadores y de inmediato se instaló la duda por posible conflicto de interés a futuro.
“Al saber de mi candidatura, mi hijo renunció a esa posibilidad de ser agente. Él generosamente dio un paso al costado”, comentó el ex timonel de la ANFP.
Mayne-Nicholls anunció la noche del miércoles que buscara convertirse en el sucesor de Arturo Salah para volver al máximo de sillón de Quilín que ocupó entre 2007 y 2011.