Día D en Asunción. O más bien en Luque y específicamente en las oficinas de la Conmebol, donde se reunirán las autoridades del fútbol sudamericano y los presidentes de River Plate y Boca Juniors desde las 10:00 horas, para establecer finalmente la programación de la segunda final de la Copa Libertadores de América.
La opción que ha trascendido más masivamente es la recalendarización de la final para el sábado 8 de diciembre, es decir dos semanas después de la fecha original, y en las mismas condiciones: estadio Monumental de Núñez y solo público de River en las tribunas.
El encuentro fue suspendido y reprogramado en tres oportunidades el fin de semana pasado, luego de la agresión que sufrió el bus de Boca Juniors al arribar al estadio Monumental de Núñez. Daniel Angelici, timonel xeneize, no descartó pedir la anulación de la final y que le den la copa al conjunto azul y oro.
River se defiende. El presidente Raúl Rodolfo D”Onofrio elude responsabilidades, aseguró que hubo un pacto de caballero entre ambos equipos argentinos para postergar inicialmente la final, y que los hechos de violencia se dieron a un kilómetro del estadio, por lo que el club millonario no es responsable.
Pero eso lo verá la Unidad Disciplinaria de la Conmebol, que ya abrió un proceso contra River Plate y deberá entregar sus descargos en las próximas 24 horas. Aunque hoy solo se iba a ver el tema de la fecha y hora de la Superfinal, los últimos antecedentes impiden hacer proyecciones.
Fotos: Agencia Uno