Francia busca su segunda final consecutiva en una Copa del Mundo. Para eso deberá sortear a la Cenicienta del torneo, Marruecos, quien espera dar el golpe este miércoles en el estadio Al Bayt. Y los africanos tendrán un aliado importante en ese recinto: su hinchada.
La barra de Marruecos es un fenónemo, al igual que la selección, por el aliento constante a sus jugadores. Además le dan mucho color a las tribunas, por lo que se espera que sea un factor importante ya que siempre es un plus el público a favor.
Esto lo tiene claro Didier Deschamps, quien habló con sus jugadores para que tengan claro este asunto, que muchas veces afecta la cabeza. “Va a haber mucho ruido y mis jugadores están avisados. Será igual que en partidos anteriores y estamos preparados”, comentó el estratega.
Además el campeón del mundo como jugador y entrenador indicó que “hay un ambiente en contra y lo sabemos”, aunque confía en la jerarquía de sus jugadores para que clasifiquen al partido definitorio, que se jugará el próximo domingo.
Sobre la cerrada defensa de Marruecos, equipo que solamente ha recibido un gol en contra, manifiesta que “vamos a intentar cambiarlo. Defienden muy bien y nadie por ahora ha encontrado la forma. Pero tiene más cosas buenas. Han sabido hacer daño a todos sus rivales. Hemos visto todo de Marruecos e intentaremos marcar”.
Además piensa que esa idea de los africanosno es pasarle la pelota al rival. “Yo no creo que ningún equipo renuncie a tener el balón. Lo cierto es que no sirve de nada tenerlo por tenerlo, hay que crear peligro.Nosotros siempre tenemos la voluntad de tener el balón y de crear peligro. Pero enfrente hay un rival. Marruecos puede jugar al contragolpe, ya veremos. Tenemos que estar preparados para todo”, señaló.
Finalmente habló de lo que será el duelo entre Kylian Mbappé y Achraf Hakimi. “Cuando te conoces tan bien, el efecto sorpresa a veces no aparece. Es la historia más de Francia contra Marruecos y dos equipos que quieren estar en la final con sus cualidades”.