Este goleador de Argentina fue un centrodelantero temible en su paso por el fútbol chileno. Jugó en Deportes Puerto Montt, donde se hizo notar con luz propia gracias a su facilidad para vulnerar a los arqueros rivales. Las referencias son para Walter Otta, quien dejó un recuerdo imborrable en el estadio Chinquihue.
Fue clave con 14 goles para el ascenso de los Delfines en 1998 a la primera división del balompié criollo. Y en la temporada siguiente, en la élite, anotó 13 conquistas. También jugó en Deportes Temuco y en Santiago Wanderers, donde tuvo la misma relevancia que en el Velero, actual campeón de La Liga 2D.
Hoy en día, Otta es el DT de Deportivo Morón, que perdió un partido muy polémico ante Deportivo Madryn. El cuadro aurinegro venció por 1-0 al Gallo y avanzó a la final del reducido de la Primera Nacional que premia con un ascenso a la máxima categoría.
Todo se resolvió de manera muy polémica y hubo una pelea campal entre los futbolistas. Por supuesto, en el cuadro rojiblanco quedaron con la sensación de despojo. Eso se evidenció en el regreso a casa. El plantel fue recibido por una ovación tremenda.
Walter Otta, el goleador del fútbol chileno en los 90 que llora desconsolado en Argentina
Entre esos vítores, hubo uno que destacó en Deportivo Morón de Argentina, dirigido por este ariete icónico del fútbol chileno. “Muchas gracias, Walter Otta, muchas gracias de verdad, lo que hiciste por el Gallo, no se olvida nunca más”, cantaban los hinchas que le dieron la bienvenida al plantel.
En medio de esos cánticos, Otta fue captado recibiendo un abrazo afectuoso. Lloraba con desconsuelo por esta derrota, que les quitó la posibilidad de ir a la élite. “No tengo fuerzas para dirigir más”, le dijo el DT de 51 años a su interlocutor, quien lo tenía entre sus brazos.
Hubo comentarios en torno al árbitro Pablo Echavarría. “Esto no lo sabe mucha gente. Yo lo sé porque investigo. Este señor recibió un llamado al mediodía, directamente de Piedrita, le dijeron que fuera al hueso contra Morón. Él es amigo del presidente de Morón, pero tiene muchas historietas con los hermanitos de Madryn”, contó Ricardo Caruso Lombardi.
“Lo mandaron directamente a cocinarlo a Morón. Por eso había un montón de policías. Todo es un choreo. Yo lo adelanto todo antes, lo único que le erré fue que Estudiantes quedó afuera. Esa la tiré porque quería que clasificara”, explicó este director técnico muy crítico de todo lo que ocurre en el fútbol trasandino. El tiempo dirá cómo termina esta historia…
