Zlatan Ibrahimoviclanzó su libro “Adrenalina, mis historias ignoradas”, donde se refiere a los momentos más íntimos de su vida.Ytras la presentación, el delantero del Milan contó una de las experiencias más duras que le ha tocado experimentar: la muerte de su hermano y los dramas familiares.
En su infancia,vivió el sufrimiento de su padre durante la guerra en Yugoslavia.”Todos los días recibía noticias sobre la muerte de alguien que conocía. Mi papá ayudó a los refugiados y siempre trató de protegerme de todo eso. Cuando su hermana murió en Suecia, yo no estaba allí”, indicó.
Claro que lo más potente estaba por llegar. “Pero cuando mi hermano Shapko murió de leucemia, me fui. Mi hermano me estaba esperando, murió frente a mí. Le enterramos según las costumbres musulmanas. Mi padre no derramó una lágrima, al día siguiente fue al cementerio y lloró desde la mañana hasta la noche. Solo”, señaló de manera estremecedora.
Sobre su particular personalidad, comentó que es lo que lo ha llevado tan alto. “Yo no creo que Dios. Solo en mí mismo. Así es como aprendí a convertir el odio en un arma”, manifestó el delantero.
Finalmente, comentó lo que fue su encontrón con Romelu Lukaku en un clásico entre el Inter y el Milan. “Comenzó a insultarme a nivel personal. Fue impactante, con Lukaku éramos compañeros de equipo en el United.Tiene un gran ego, está convencido de que es de clase mundial y realmente es fuerte, pero yo crecí en un gueto y cuando alguien se me acerca con la cabeza levantada, le pongo en su lugar. Por eso mencioné los rituales de su madre y perdió el control. Tengo que lidiar con eso. No odio a nadie, ni siquiera a Lukaku”, finalizó.