Argentina y Brasil están animando un gran partido por las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de Qatar 2022. Al término del primer tiempo, la Albiceleste y el Pentacampeónigualan sin goles en un encuentro duro.
El elenco trasandino hace de local en el estadio San Juan del Bicentenario totalmente repleto y en un ambiente de mucha pierna fuerte. Se sabe que hay un historial entre ambas escuadras, pero tras lo ocurrido en la final de la Copa América los ánimos están calientes.
Reflejo de ello fue lo ocurrido con Nicolás Otamendi, quien se anotó con una de las faltas más dolorosas de lo que va en esta fecha de eliminatorias. El defensor agredió de manera evidente a Raphinha en un cruce con un codazo, lo dejó sangrando, pero se salvó de ser expulsado. O más bien lo perdonaron.
Cuando corría el minuto 33 de partido, el delantero brasileño del Leeds Unitedencaró por la banda metiendo gambeta y lujos. Marcos Acuña lo estaba marcando firme, pero terminó en el camino ante la magia del pupilo de Marcelo Bielsa.
Fue ahí que apareció dentro del área Otamendi, para ir a cortar la jugada e intentar despejar. Raphinhafue a recuperar la pelota y se apegaron a la línea, la que una vez cruzaron fue la señal para el argentino. Apenas salieron e intentando esconder el balón, tiró un potente codazo al rostro.
El brasileño lo recibió de lleno y cayó de inmediato al piso, mientras sus compañeros corrieron a pedir la expulsión del zaguero. No obstante, el árbitro Andrés Cunha demoró un rato en reaccionar y solo escuchó las recomendaciones del VAR. El golpe era claro, pero para sorpresa de todos, ni por si acaso se acercó a la pantalla al borde de la cancha. Ni la tarjeta amarilla apareció.
Así, Otamendi se salva de una cartulina roja que se pudo ganar con facilidad, pero gracias al arbitraje queda limpio. Hasta ahora, es uno de los que está en capilla para el partido con Chile en la próxima fecha.