Otra noche mágica para Claudio Bravo en Inglaterra. El arquero chileno estuvo impecable en la portería para llevar al Manchester City a conquistar la Copa de la Liga ante el Aston Villa.

El guardameta de la Roja fue clave para aguantar los ataques del elenco rival durante la segunda mitad y pudo mantener el 2-1 en el marcador para quedarse con el título. Y fue sobre el final del partido que tuvo una de las jugadas más aplaudidas.

Cuando el reloj marcaba 87' minutos y el Aston Villa estaba con todo atacando al City, un tiro de esquina encontró un cabezazo en el área chica. Fue en ese momento que Bravo sacó lo mejor de sus reflejos y desvió la pelota para que se fuera al palo y luego quedándose con ella.

Con esa jugada, el chileno se ganó los elogios de todos en la cancha. Incluidos los rivales, quienes alabaron la reacción del meta. Un gran partido para la confianza, sobretodo pensando en el inicio de las clasificatorias en un par de semanas y donde seguro estará presente.