El quiebre matrimonial entre Wanda Nara y Mauro Icardi por una supuesta infidelidad del futbolista con la actriz Eugenia Suárez sigue dejando fuertes coletazos, y en las últimas horas los medios argentinos revelaron que la reconciliación pareciera estar cada vez más lejos.
La modelo y empresaria habría encontrado pícaros y sugerentes mensajes de la China en el celular del jugador de Paris Saint-Germain, hirviendo en rabia y tomando a sus cinco hijos para volar hasta Milán y alejarse del futbolista.
Icardi siguió a Wanda para intentar recomponer la relación en medio de los cada vez más fuertes rumores de un affaire con la mujer que en 2016 también fue apuntada como la responsable de la separación entre el chileno Benjamín Vicuña y Pampita.
Pese a que Mauro y Wanda regresaron juntos a París, los medios argentinos ya han comenzado a asegurar que la trasandina habría ingresado la solicitud de divorcio, dejando al delantero del PSG en total desazón.
De acuerdo a los reportes del otro lado de la cordillera, Icardi -en otro intento desesperado por arreglar las cosas- habría amenazado a Nara con abandonar el equipo que comparte con Mbappé, Neymar y Lionel Messi.
La razón detrás de la artimaña del futbolista sería un duro chantaje para la mujer, ya que además de ser su esposa es su representante, y hace no mucho sellóun vínculo hasta 2024 por el pase de su marido.
“Le dijo que si no volvía con él y lo perdonaba, él iba a renunciar y no iba a jugar más en el Paris Saint Germain”, reveló Yanina Latorre en la TV argentina, agregando que “ella es la responsable, porque tiene el contrato firmado con el club”.
De esta manera la guerra entre Mauro Icardi y Wanda Nara está declarada, y una reconciliación pareciera alejarse conforme pasan las horas y siguen apareciendo antecedente de la presunta infidelidad del jugador.
Por lo pronto el argentino no se ha presentado a entrenar con PSG, ya que el club decidió cortar por lo sano y otorgarle licencia en medio del duro momento personal que tiene a su matrimonio en vilo y a los ojos de Argentina y el mundo esperando el descenlace.