Mauricio Pinilla tuvo una carrera donde jugó mucho en Europa, moviéndose en España e Italia preferentemente. Sin embargo comentó que, antes de regresar a la Universidad de Chile en su último paso por el club,estuvo cerca de volver a Sudamérica para jugar en Argentina.
Y no era en cualquier club, sino queuno gigante: Boca Juniors. Esto porque los xeneizes buscaban un goleador de cara a una temporada 2014 donde tenían a Emmanuel Gigliotti y Jonathan Calleri como centrodelanteros, en un elenco dirigido por Rodolfo Arruabarrena.
“Me contactaron de Boca después del Mundial, pero tenía cuatro años más en Italia”, confesó el Pini en ESPN en lo que pudo ser uno de los traspasos más bombásticos del mercado argentino en ese instante.
De todas maneras asegura que ni siquiera alcanzó a analizar la oferta. “Yo ya estaba vendido al Genoa, así que estaba…”, agregó el formado en la U dejando en claro que no pudo negociar con los argentinos para emigrar a Argentina en un buen momento de su carrera.
Pudo ser compañero en ese momento de otro chileno, pues José Pedro Fuenzalida llegó a Boca en ese mercado de pases, luego de que le comprara el pase a Colo Colo.
Finalmente extrañaron bastante a un goleador en el torneo, debido a que el Xeneize comenzó muy mal el torneo oscilando en posiciones por debajo de la décima posición, hasta que remontaron sobre el final del campeonato para rematar en la quinta posición.
Pinilla recién retornó a Sudamérica a mediados del 2017, cuando fue anunciado en el Bulla como un refuerzo importante luego de que el equipo fuera campeón con Ángel Guillermo Hoyos.