El arquero del Aston Villa y ex seleccionado español, Pepe Reina, ha sido protagonista de la polémica en el país ibérico en medio de la crisis sanitaria por sus apariciones en redes sociales.
Hace un par de semanas el futbolista “aplaudió” en Twitter una manifestación convocada por VOX, partido calificado de extrema derecha en España y le cayó el rapero Nega, de la banda Los Chicos del Maíz. El artista insultó a Reina: “fascista de mierda”.
Este pasado martes Pepe Reina compartió una nueva publicación en la que aparece una foto con una mano blanca y otra negra entrelazándose, junto al mensaje “el racismo es como otra pandemia” y el hashtag #BlackOutTuesday.
Tras la publicación de Reina, el atleta español, Roberto Sotomayor, lo cruzó por el supuesto doble estándar del arquero ante sus reclamos por derechos ciudadanos y la cercanía con ideas de ultraderecha.
“Estás de broma o te ríes de nosotros”, emplazó de Sotomayor al ex arquero del Liverpool y Napoli, entre otros clubes
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Tras este nuevo episodio, Pepe Reina compartió una especie de carta, en la que inicia sus palabras asegurando que “siento no ser un intelectual y hablar desde el corazón”.
EL MENSAJE DE PEPE REINA
“Siento no ser un intelectual y hablar desde el corazón.
Siento que algunos no entiendan que vivir 15 años fuera de España desarrolla un constante sentimiento de añoranza, por querer verla bien, sana, digna de sus gobernantes y deseada por todo el que le conoce.
Lo siento como un derecho legítimo y esencial, herencia de muchos a quienes costó demasiado y que no me parece admisible poner en juego.
Siento no ser capaz de mostrarme indiferente hacia la mentira, lo injusto y lo desleal. Esto es quizá lo que estoy llevando peor.
Siento profundamente que defender las libertades y garantías de convivencia en un marco constitucional pueda ser interpretado como forma de fascismo. También siento no conseguir para algunos ser algo más ‘coherente’, pero tengo la conciencia y las ideas muy claras… y estoy orgulloso de compartir mi vida y afectos con personas de toda etnia, condición sexual, creencias religiosas y poder adquisitivo.
Pero si algo siento por encima de todo, es que bien entrado el siglo XXI, todavía haya ‘mentes librepensadoras’ que piensen en blanco y negro, clamando libertad mientras azotan todo aquello que no cuadra en su código binario.
En tiempos de etiquetas y otras simplificaciones, así es como realmente pienso y a quien no le guste o interese… Lo siento.
