Gonzalo Higuaín es uno de los jugadores argentinos más exitosos de las últimas décadas, con goles y títulos en los mejores equipos del mundo y con una final del mundo con la albiceleste en 2014.
Sin embargo, injustamente en Argentina es resistido, tal vez por algunos goles fallados en instancias claves de su selección.
En entrevista con Olé se refirió a los memes que le dedican y afirmó que no tiene intención de volver a Argentina tras su paso por el Inter de Miami de laMLS.
“Jugué 15 años en los mejores equipos del mundo, metí más de 300 goles, tres Mundiales y cuatro Copas Américas. ¿Cómo me va a afectar lo que venga de otra persona que ni sé lo que hace de su vida y basa sus frustraciones en mí? Al contrario, me río”, dijo Pipita sobre los burlas.
“Fue un momento de mi vida que lo sufrí, pero cuando ya te adaptas no es que te volvés impermeable, porque las críticas duelen siempre, pero te duele de otra manera. Cuando vas creciendo lo vas tomando de quién viene o cómo lo dice, cómo está intencionado, si vende o no vende. Te volvés distinto a la hora de recibir las críticas”, añadió.
Higuaín dice que no volverá a su país: “Cuando me fui pensaba en retirarme en River, pero uno no puede proyectar el futuro. Seguramente porque lo digo yo ahora van a salir a decir de todo y si lo dice otro no pasa nada, pero lo sabemos todos… Argentina está muy mal ahora. A nivel seguridad, a nivel todo. Yo cada vez que vuelvo noto cambios gigantescos y no pasa por mi cabeza ni volver a vivir ni a jugar”.
También habló del presente de la selección argentina a la que, considera, le falta roce con otros equipo europeos: “Me hace acordar a nuestra camada antes de Brasil. Un grupo que se lleva bien, que juega bien”.
“Obviamente va a llegar sin roce europeo al Mundial que por ahí no es algo que esté bueno porque en el Mundial te codeas con otros países de Europa, África, Asia y no tuvieron esos partidos necesarios. La veo sólida y cuando un equipo está sólido es difícil de ganarle”, añadió.
Finalmente, sobre su retiro de la albiceleste, indicó: “No me queda ningún resentimiento ni desarraigo de decir: ‘Pude haber dado más’. Di todo. Me fui con la conciencia tranquila y no podía darle más. Hay que ser inteligente cuando no podés dar más y dar un paso al costado”.