El humilde Slavia Karlovy Vary de la tercera división de República Checa se enfrentaba en la Copa de aquel país al poderoso Slavia Praga por los octavos de final.

El marcador ya indicaba un contundente 7-1 a favor del equipo de Praga, cuando la visita ya sin demasiado que perder, decidió llevar a cabo la estretagia aprendida en los entrenamientos.

Antes de un lanzamiento córner, los jugadores del Karlovy Vary se alejaron del área y formaron una ronda, ante el desconcierto de los futbolistas rivales.

Comenzaron a girar confundiendo aún más a los contrincantes y cuando se ejecutó el lanzamiento, deshicieron la ronda y corrieron rápidamente hacia el área.

La estrategia fue todo un éxito, pues el checo Ludvik Tuma se deshizo de su marca, ganó en el aire con un cabezazo y marcó para la visita.

El Karlovy Vay finalmente cayó por el aplastante marcador de 10-3, pero al menos los jugadores se fueron contentos, pues su jugada ahora recorre el mundo.