Adriano, el espigado delantero que se ganó el apodo de Emperador, porque en el área rival mandaba y era el más fuerte, le envió una conmovedora carta a los hinchas del Inter de Milán donde relata pasajes de su dura vida.

Tenía diez años, y en una tarde aparentemente normal, de repente oí unos balazos en la calle. Una de ellas terminó en la cabeza de mi padre, Almir. Fue objetivo por casualidad, por accidente”, comenzó el relato el brasileño.

Adriano cuenta que el fútbol lo salvó en alguna medida. “Si vives en una favela, no ves mucho futuro, pero siempre traté de apuntar un poco más alto gracias al fútbol. Cuando naces y creces en una favela, es difícil imaginar un futuro diferente, un futuro brillante”, afirmó el goleador.

El crack también se refirió a sus primeos pasos en el deporte rey. “Mi madre decidió llevarme al Flamengo, para inscribirme en una escuela de fútbol. Aunque teníamos que pagarla, y mi padre sabía que no teníamos dinero y no podíamos permitírnoslo. Sin embargo, mi mamá Rosilda no me negó ese sueño. Le dijo a mi padre que nuestra tía podría ayudarnos a pagarla. Eso era una mentira para el bien de todos, y ella empezó un trabajo extra vendiendo dulces en la calle”, cuenta.

Para el final, Adriano le agradeció al actual equipo de Alexis Sánchez. “El Inter estuvo muy cerca de mí en uno de los períodos más difíciles de mi vida. Moratti fue como un padre para mí. No solo él, sino también Zanetti y otros cercanos a mí. Estoy extremadamente agradecido con todos, porque llevaré esos recuerdos conmigo para siempre”, cerró.