La llegada de Gustavo Poyet a Universidad Católica sorprendió en el medio chileno, pues estaba llegando un técnico con pasado en el fútbol inglés y español, algo bastante atípico para lo que es nuestra actividad. Y los resultados en este primer semestre lo han acompañado, pues clasificó a octavos de final de Copa Libertadores y pelea la punta del Campeonato Nacional.

Por lo mismo, al DT se le abrió el apetito, pues ya apunta su futuro hacia desafíos mayores: deseadirigir a la selección uruguaya una vez que termine el ciclo de Óscar Washington Tabárez, técnico de la Celeste hace 15 años.

“Me gustaría, claro que sí,una vez terminado el ciclo Tabárez. Acá el tema pasa por el Maestro”, comentó en Radio Sarandí 690 de Uruguay,candidateándose de lo lindo. “Siempre digo que me gustaría dirigir en Uruguay, por distintos motivos no se pudo dar, si me decías hace diez años te decía que no, pero con el paso del tiempo dije ¿por qué no venir a Sudamérica?”, agregó Poyet.

El uruguayo confidenció que “yo siempre dije que me tengo que preparar.Había algunos que me decían que primero tenía que dirigir en Sudamérica, que no conocía a los jugadores de acá.Todas esas pavadas que dicen que influyen. Estoy sumando experiencia y preparándome. De mi parte, me gustaría muchísimo dirigir a la selección. Te tienesque preparar porque la diferencia entre equipo y selección es diferente, hay muchos egos”.

Óscar Tabárez lleva 15 años al mando de Uruguay y piensa luego acabar el ciclo con la Celeste. Foto: Agencia Uno.

Luego se dio el tiempo para señalar que el equipo de la Celeste lo tiene viendo corazonescada vez que prende el televisor. “Estoy enamorado del mediocampo de Uruguay, de los jugadores que tenemos, nos costó mucho encontrar estos jugadores, todavía estamos en el proceso que es recontra difícil de mezclar a la vieja generación con la nueva”, complementó.

Finalmente, hizo un análisis del campeonato uruguayo. “Se juega 10 minutos por tiempo, el resto del tiempo la pelota va a estar afuera. Por eso nos cuesta competir a los uruguayos afuera, porque los argentinos y brasileños juegan rapidísimo”, cerró.