El Hotel Palmaroga de Asunción tiene alojados apenas dos huéspedes en sus instalaciones: Ronaldinho Gaúcho y su hermano Roberto, ambos con arresto domiciliario luego de ser detenidos por ingresar a Paraguay con pasaportes falsos.
Luego de unos días en ese lugar, el gerente del recinto, Emilio Yegros le confesó al medio mexicano Excelsior, la curiosa primera exigencia del astro brasileño.
“Ronaldinho no pierde el humor y alterna sus conversaciones con chistes. Parece buena gente. No pierde la sonrisa, su hermano tampoco. Su semblante cambió desde el primer día, cuando llegó tenso y visiblemente estresado”, aseguró el administrativo.
El mismo Yegros, reveló la primera petición del 10 apenas llegó al hotel: un balón de fútbol para poder dar toques y seguir manteniendo su técnica. Además se le habilitó “un salón de unos 30 metros por 15” para poder jugar a destajo.