En un partido típico del Manchester City: en donde dominó la posesión, controló el juego y se creó varias ocasiones de gol, no pudo traducirlo en el marcador, porque Crystal Palace sorprendió a todos y con un autogol en el minuto 90 rescató un trabajado empate 2-2. En tanto, Claudio Bravo miró todo el encuentro desde la banca de suplentes.
Los hinchas ciudadanos en Etihad Stadium sufrieron la primera sorpresa al minuto 39, porque Cenk Tosun con un certero cabezazo venció al portero Ederson e inauguró el marcador.
Para el complemento, Josep Guardiola, entrenador del City, tiró toda la carne a la parrilla en busca del empate y el futuro triunfo. Y su estrategia le resultó, porque Sergio Agüero se despachó con un doblete (82’ y 87’), que llegó a 251 tantos con al camiseta ciudadana, y le estaba dandola alegría y tranquilidad a la parcialidad.
Sin embargo, cuando el partido ya parecía sentenciado, una patriada personal de delantero Wilfried Zaha, que al llegar a última línea tiró un centro al área chica, provocó que el balón pegase en el pie del brasileño Fernandinho (90’) y decretase la sorpresa en la Premier League.
De esta manera, Manchester City vuelve a dejar tres puntos, se sigue alejando del Liverpool, líder de la competencia, y se mantiene en la segunda posición con 48 puntos.