La negativa de Joshua Kimmich a vacunarse fue un motivo de debate no sólo en la gente relacionada al fútbol, sino en toda Alemania, llegando incluso a la política.
En su momento el volante del Bayern Munich explicó su postura de no vacunarse por “algunas preocupaciones personales, especialmente sobre la falta de estudios a largo plazo”.
Más tarde, Kimmich fue contacto estrecho en dos ocasiones y no pudo entrenar con el equipo bávaro por varios días, e incluso vio reducido su sueldo, de acuerdo a las leyes de aquel país en el contexto del coronavirus.
Luego, fue infectado con el virus, quedando con una infección a los pulmones que lo mantiene sin poder jugar y en recuperación hasta 2022.
“Me complace que haya terminado mi cuarentena relacionada con la corona. Estoy muy bien, pero debido a una leve infiltración en mis pulmones, actualmente no puedo entrenar completamente”, afirmó el volante alemán.
Después explicó: “En general, fue difícil para mí lidiar con mis miedos y preocupaciones, por eso estuve indeciso durante tanto tiempo”.
Kimmich finalmente desistió y se vacunó contra el coronavirus. Eso sí, aún tiene que recuperar su salud para volver a las canchas y a su máximo nivel.