Las malas noticias en el fútbol femenino mundial no paran. Hace semanas que los clubes y las selecciones han sufrido bajas de cara al Mundial de Australia y Nueva Zelanda que se desarrollará desde el 20 de julio en los países oceánicos. Gran parte de las jugadoras lesionadas, no estarán en la cita por lo grave de sus lesiones.
Países como Inglaterra, Noruega, Dinamarca, Holanda y Canadá han perdido a alguna de sus jugadoras. Un dato interesante -y preocupante a la vez- es que cinco de las candidatas al Balón de Oro de 2022 han tenido lesiones de gravedad como roturas de LCA: Alexia Putellas, Beth Mead, Vivianne Miedma, Catarina Macario y Marie-Antoinette Katoto. De todas ellas, sólo Putellas regresó a disputar partidos.
Hace pocos días, la jugadora del Angel City, Christine Press, hizo un reclamo por la cantidad de lesiones. La última en caer, fue Stine Larsen, la danesa del Häcken que hace tres semanas se lesionó gravemente: “Sé lo que me espera. Sé que estaré alejada del fútbol durante mucho tiempo, pero lamentablemente eso es parte del juego. Y el Mundial fue lo primero que me vino a la cabeza. Sé que será muy duro, nunca he jugado un Mundial y nunca sabes cuántas oportunidades tendrás. Es difícil, pero tengo muchas ganas de apoyar a Dinamarca y ver hasta dónde pueden llegar”, dijo la futbolista de 27 años.
La lista de bajas crece y crece. Además de las candidatas al Balón de Oro, otras jugadoras de talla mundial se perderán la cita planetaria: Leah Williamson, Laura Wienroither, Janine Beckie, Ludmila o Maria Thorisdottir. “Es una vergüenza. Pienso y espero que haya una respuesta a por qué están pasando tantas cosas en este momento. Ahora parece que les pasa a todas las grandes jugadoras. Y no sólo algo debe estar mal. Se puede empezar a intuir que todos los grandes nombres que esperabas ver en el Mundial, no van a estar”, dijo. “Espero que no sólo se olvide, sino que sea algo que se intente arreglar. Hay que averiguar a qué se debe”.