La Universidad Católica es uno de los primeros equipos que comenzó a trabajar en la conformación de su plantel de cara al torneo 2023. Después de la salida de al menos 15 jugadoras, el equipo cruzado hasta ahora ha confirmado a cuatro refuerzos que se incorporarán a la pretemporada.
A los nombres ya confirmados de Emilia Pastrián y Thiare Parraguez, este viernes se sumaron dos nuevos acuerdos con jugadoras que vienen de equipos de regiones. La primera de ellas es Ignacia Bustos. Arquera y seleccionada que la próxima semana estampará su firma para ser oficialmente jugadora de Católica.
Bustos comenzó su carrera en la Universidad de Concepción y durante la temporada pasada defendió los colores de Fernández Vial. La portera llegó al equipo de la región del Bío Bío siendo juvenil con apenas 17 años y ha sido parte de la selección nacional de su categoría. El 2021 Ignacia fue noticia porque fue titular en un partido de la U. de Conce con Iquique cuando solo tenía 16 años.
La segunda jugadora con la que alcanzaron un principio de acuerdo es Camila Guzmán. La volante que también llega desde Fernández Vial, estuvo en el equipo durante dos temporadas. Guzmán cuenta con pasos por Cobresal, Temuco y Deportes Valdivia. La volante de 27 años en septiembre del 2021 fue llamada a un microciclo de la selección para enfrentar a Uruguay.
La 10 fue titular en el primero de los dos partidos y en ese momento confesó que “yo creo que todas las chicas que jugamos fútbol esperamos de alguna manera estar dentro de la selección. Fue una experiencia única y de mucho aprendizaje, me di cuenta de que me falta mucho por seguir creciendo”.
Guzmán al igual que Bustos, llegarán la próxima semana a San Carlos de Apoquindo para firmar su contrato y ser oficialmente parte del nuevo plantel que está armando el equipo cruzado.